CÓMO CONGELAR MARISCO PARA ESTAS NAVIDADES : TRUCOS Y CONSEJOS
¿Es seguro congelar el marisco para Navidad?
La congelación es uno de los métodos más seguros a la hora de conservar alimentos, una técnica sencilla que mantiene las propiedades nutricionales y organolépticas siempre y cuando se realice de forma correcta.
Los elementos básicos para poder disfrutar correctamente de alimentos congelados con garantía son:
La calidad inicial de los alimentos, un proceso de congelación rápido y evitar la ruptura de la cadena de frío.También tendremos que tener en cuenta como lo descongelamos y donde para evitar que proliferen microorganismos que puedan resultar tóxicos a la hora de ingerirlos.
La congelación de alimentos, además de prolongar la vida útil, nos ayudará a cuidar nuestra economía familiar posibilitando el ahorro al disponer de alimentos de temporadas donde su precio es menor.
¿Podemos congelar el marisco para Navidad?
La mayoría de los alimentos pueden ser congelados, y el marisco es uno de ellos. La palabra “marisco” engloba un gran número de especies muy distintas entre sí, siendo ésta de gran importancia a la hora de determinar el tiempo que deben permanecer en los congeladores sin perder sus cualidades nutricionales.
El proceso de congelación es clave para mantener la calidad de los alimentos y evitar su deterioro, debiendo realizarse una congelación rápida que evite la formación de cristales de hielo que produzcan la rotura de las células de los alimentos y favorezcan su deterioro.
¿Cuánto tiempo puedo conservar el marisco en el congelador?
El nivel de frío que alcance nuestro congelador determinará la permanencia de los alimentos allí almacenados. Este nivel lo podemos saber por el número de estrellas, cuantas más estrellas tenga nuestro congelador, mayor tiempo podrá almacenar los alimentos sin comprometer su calidad.
Los tiempos de conservación de los alimentos en congelación son muy importantes si queremos mantener la calidad, pero en líneas generales el marisco tiene un tiempo de conservación en congelación de entre 3-12 meses.
Los moluscos bivalvos, debido al alto porcentaje de agua en su composición, son los que menor tiempo de conservación tienen, entre 2 y 3 meses.
Los moluscos cefalópodos, como el pulpo o el calamar, se mantendrán hasta un máximo de 6 meses siempre y cuando hayan sido perfectamente lavados y eviscerados. Los crustáceos se componen de un elevado número de especies con distintas características que hace que sus tiempos sean diferentes para cada una de ellas. Así, camarones, gambas y langostinos presentan un periodo máximo de 3 meses, mientras que los decápodos como el buey de mar, la centolla o la nécora pueden conservarse hasta 10 meses y el bogavante y la langosta hasta 12 meses sin ver comprometida su calidad.
Hay que evitar subidas y bajadas de temperatura durante el almacenamiento lo cual provocaría la formación de cristales de hielo más grandes, lo que afectaría a la calidad de los alimentos que hemos congelado.
¿Cómo congelar el marisco para Navidad?
El marisco fresco debe ser lavado perfectamente con agua potable, introduciéndolo después en una bolsa de congelación bien cerrada y guardándolo en el primer cajón del congelador. Anota siempre las características del producto y la fecha de congelación para conocer la fecha límite de su consumo.
La conservación del marisco cocido en el congelador puede ser también na estupenda alternativa a la hora ahorrar tiempo en nuestras celebraciones navideñas. Puedes ver en nuestro blog como cocer marisco para saber acerca de los tiempos de cocción según el tipo de especie que vayamos a usar. Una vez cocido, y habiéndolo sumergido en agua con hielo para romper la cocción y que así quede más tierno, hay que envolver el marisco en un paño de algodón o en papel vegetal empapados en el agua de cocción, en el caso de los crustáceos decápodos debes colocar las patas hacia arriba para evitar que pierdan el agua de su caparazón, sella bien con film plástico, introduce una etiqueta con la fecha de congelación y colócalos en el primer cajón del congelador. Los moluscos bivalvos deben ser cocinados antes de su congelación, bien al vapor o en salsa, introdúcelos una vez fríos en un tupper y cierra herméticamente, añadiendo la fecha de congelación.